Dra. Tania Abad
Médico Internista
La enfermedad de Alzheimer es el tipo de demencia progresiva más común, que causa problemas de la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, llegando a ser tan graves que interfieren con la vida cotidiana.
El deterioro cognitivo afecta al funcionamiento personal, emocional y social del paciente directamente, pero también afecta a su entorno familiar, amigos y a la sociedad, provocando una gran discapacidad y dependencia.
Al ser una enfermedad con síntomas de trastornos de memoria a corto y largo plazo, poca capacidad de razonamiento, disminución de la concentración y atención del enfermo, el médico debe comunicar a los familiares, tutores y cuidadores responsables sobre la enfermedad, sus etapas, su evolución, y pronóstico, además, deberá transmitir calma a través de estrategias de intervención y fuentes de apoyo emocional y psicológico. (Día a día recibo familias en mi consulta, con mucho dolor, angustia y agotamiento, solicitando ayuda y consejos que les permita encontrar soluciones.)
Es importante explicar a cada miembro de la familia que su familiar ya no está capacitado para trabajar o encargarse de asuntos de dinero, puesto que, es frecuente que si continúa en su medio laboral, dilapide las finanzas, provocando reveses económicos y causando varios inconvenientes, incluso, se permite a la familia que pueda modificar cuentas bancarias y proteger sus bienes para evitar pérdida.
El médico especialista iniciará el tratamiento farmacológico según la sintomatología que presente el paciente al momento del diagnóstico, pues de acuerdo a la etapa y evolución de la enfermedad, se realizarán los ajustes necesarios.
Cabe señalar que deberán tratarse las patologías coadyuvantes como diabetes, hipertensión arterial, problemas respiratorios, infecciosos, etc. Pues si el paciente se descompensa, también habrá un desequilibrio en su sintomatología.
"El trabajo del médico será apoyado por el familiar cuidador, auxiliares de enfermería, personal del servicio doméstico, quienes deberán recibir la capacitación pertinente para el cuidado del paciente, por medio de charlas, videos, bibliografía y centros especializados."
Al ser el Alzheimer una enfermedad progresiva, y neurodegenerativa, con deterioro físico y mental, este requerirá atención constante las 24 horas, lo cual, dificulta su cuidado en el hogar y debido a las dinámicas y exigencias laborales de los otros miembros de la familia, y a las necesidades de atención interdisciplinaria del paciente, para procurar la seguridad de estos, sé debe considerar los centros de atención especializada en personas con demencias.
Muchas veces el paciente llega a culpar a los miembros de su entorno y cuidadores de que les sustraen las cosas, estos comportamientos generan resentimientos, pero hay que comprender que tales acusaciones son parte del cuadro demencial, además comportamientos agresivos, en cuyo caso hay que garantizar la seguridad tanto propia como la del paciente.
"Si la reacción conlleva agresividad física, es importante mantener cierta distancia, emplear un tono de voz sereno y tranquilo, procurando dirigir la atención hacia algo que le pueda resultar agradable o placentero."
En los centros especializados se tiene como prioridad trabajar en el ámbito cognitivo, mantener hábitos saludables, comer sano, higiene, aseo personal, dormir bien, ejercicio físico, baile, música, recreación con actividades artísticas, habilidades y destrezas. Además, la socialización es un aspecto fundamental para el paciente con Alzheimer, actividades que aportan la mejoría de este, en su calidad de vida y su bienestar físico y mental. Este cambio en la cotidianidad y en el abordaje del paciente ha permitido frenar el avance de la enfermedad, incluso se ha logrado disminuir la medicación, o suspenderla completamente, otorgando a los enfermos un ambiente de hogar con armonía, amor y paz, que se extiende a sus familiares, brindándoles alivio, confianza y seguridad.
"Finalmente, vale la pena recordar que lo cognitivo puede olvidarse, pero que la memoria del corazón permanece y por ello es posible trascender con amor, servicio y excelencia."
