Evaluación Auditiva como factor de riesgo en la Demencia
EDITORIAL
Autor
Dr. Christian Adrián Cisneros Hinostroza
Especialista en Otorrinolaringología
La pérdida de audición es uno de los déficits sensoriales más comunes en la población de los adultos mayores. Con la progresión acelerada del envejecimiento de la población mundial, se estima que cada vez más adultos mayores sufrirán pérdida auditiva y aunque el déficit puede tener una variedad de causas, la más común es la presbiacusia o pérdida de audición asociada con el envejecimiento. Esto quiere decir que, además de las causas genéticas y otras causas como infecciones o relacionadas con la exposición al ruido, también existe una amenaza: a partir de los 60 años la audición disminuye en una media de 1 decibelio al año. Tomando en cuenta esto, estudios han confirmado que la pérdida de audición podría afectar negativamente a la salud física y mental de los pacientes. (1)
Tanto la pérdida de audición como la demencia son condiciones neurológicas altamente prevalentes en los adultos mayores, cada una de las cuales tiene un impacto considerable en la calidad de vida. Un creciente cuerpo de literatura sugiere que estas dos condiciones están interrelacionadas y que la pérdida de audición puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de demencia en los adultos. Y aunque varios estudios epidemiológicos han demostrado esta asociación, no se comprende bien el vínculo causal de cómo la pérdida auditiva aumenta el riesgo de desarrollar demencia, sin embargo, se han identificado varios medios posibles.
Una línea de pensamiento se basa en el impacto de la pérdida auditiva en el procesamiento cortical, aumentando la carga cognitiva, desviando los recursos cognitivos al procesamiento auditivo a expensas de otros procesos cognitivos como la memoria de trabajo. Otra hipótesis es que la pérdida de audición conduce al aislamiento social, que se ha demostrado que contribuye a la demencia. La tercera explicación importante es que existe una causa común para ambas enfermedades y que la pérdida auditiva es la manifestación temprana de la patología subyacente. También es posible que estos mecanismos propuestos no se excluyan mutuamente y que la disminución de una vía afecte en consecuencia a las demás. (2)