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Síndrome del cuidador quemado


ENTREVISTA

Dr. Darío Benjamín Solorzano

Especialista Geriatra



Dario Benjamin Solorzano Palacios es médico especialista en Geriatría y Gerontología, graduado en Pontificia universidad católica del ecuador, médico general de la universidad técnica de Manabí y al momento trabajo en el hospital "Atención integral del adulto mayor"

como Coordinador encargado de la unidad Geriatría funcional ambulatoria del Hospital de atención Integral del adulto mayor y nos hablará sobre el Síndrome del cuidador quemado.




¿Qué es el Síndrome del cuidador quemado?

El concepto de Síndrome de cuidador quemado o cansado (SCC), indica agotamiento mental y ansiedad frente al cuidado de una persona que presenta una dependencia para sus actividades. También está relacionado con dificultades en la salud física, debido a una acumulación de estresores frente a los que el cuidador se encuentra desprovisto de estrategias adecuadas de afrontamiento para adaptarse a la situación. Por ejemplo:

  • Actividades diarias que exigen una dependencia parcial o total del paciente hacia su cuidador (aseo personal, vestido, alimentación, entre otras).

  • Cambios conductuales del paciente.

  • Altos costos económicos.

  • Limitación de actividades propias que generen satisfacción personal



¿Quiénes son los que podrían padecer esto?

La mayor probabilidad de desempeñar el cargo de cuidador es para los hijos, luego están el cónyuge y los hermanos del paciente. Principalmente, es una mujer (87,3%) la encargada de proporcionarle el cuidado a la persona con algún grado de dependencia.

Se calcula que esta persona permanece los siete días de la semana, en un promedio de 16 horas diarias, lo cual tiene implicaciones económicas, sociales y de salud.


En cuanto al impacto económico, este es significativo en la medida en que gran parte de los recursos de que dispone la familia se destina al cuidado o se suspenden las actividades profesionales y laborales, puesto que el cuidado de su familiar le demanda la mayor parte del tiempo. Por lo tanto, debido a que es una persona no vinculada laboralmente, la posibilidad de tener seguridad social disminuye, lo que evidencia la alta vulnerabilidad de este sector de la población. Los cuidadores constituyen un recurso valioso; sin embargo, también, un recurso muy vulnerable, pues para ellos el cuidado implica importantes costos materiales, económicos, sociales y de salud.


¿Qué predispone la aparición de esta carga?

Existen estresores que predisponen la aparición de la carga del cuidador, los cuales son: estresores primarios y estresores secundarios.


Los primarios son aquellos derivados directamente del enfermo y de sus cuidados entre ellos están:

  • La gravedad del daño cognitivo del paciente

  • Las alteraciones conductuales

  • Las dificultades que presenta el enfermo en su autocuidado.


Los secundarios se relacionan con las evaluaciones o las percepciones que el cuidador hace de sus propios recursos y de la relación que media entre el cuidador y el receptor de cuidados, además de la percepción de la red de apoyo social.

El SCC se puede describir como una combinación de síntomas de los espectros ansioso y depresivo, por lo que algunas personas podrían diagnosticar SCC con tan solo existir comorbilidad de estos; sin embargo, el SCC es más complejo que esto. En la psicopatología descriptiva se encuentran varios trastornos que correlacionan con el síndrome de carga del cuidador: neurastenia, trastorno mixto ansioso-depresivo, trastornos de adaptación y algunos de sus subtipos y reacción mixta de ansiedad y depresión.


¿Cómo se diagnostica?

La prueba más usada para la detección del SCC, es la entrevista de carga del cuidador, prueba diseñada por Zarit y Zarit, en 1983, y que se ha validado en todo el mundo.

Zarit: Es una prueba psicométrica de calificación objetiva compuesta por 22 ítems, que evalúa la presencia o ausencia de éste, y mediante el análisis por cada uno de sus factores se pueden determinar las cualidades de la carga presente en el cuidador.


Tratamiento e intervenciones:

El tratamiento sanitario en el síndrome del cuidador quemado es multifactorial y debe incluir:

Enseñar al cuidador a poner límites aprendiendo a negar la realización de demandas que no sean importantes y pedir ayuda a otros familiares o amigos para dividir la tarea del cuidado.

  • Enseñarle a cuidar de sí mismo y mantener su aspecto físico.

  • Indicarle la necesidad de buscar la ayuda de otros familiares.

  • Animarle a inscribirse en grupos de apoyo.

  • Proporcionarle guías de cuidado de personas dependientes.

  • Fomentar una alimentación sana.

  • Buscar junto con el cuidador un espacio para dedicarse a él mismo y a sus actividades de ocio favoritas.

  • Instruirle a fomentar en la medida de lo posible la autonomía de la persona dependiente.

  • Enseñarle a gestionar el tiempo de la manera más eficiente.

  • Combatir sentimientos de culpabilidad.

  • Marcar objetivos de mejora a corto plazo.

"Después de que el paciente ya presenta dependencia en la cual requiera de cuidados especiales  es necesario intervenir en la familia de la persona afectada, especialmente en aquella que ha asumido directa o indirectamente el rol de cuidador, a fin de reducir los efectos adversos que sobre sí mismo puede generar el cuidado o la dependencia de un otro, y sobre el paciente, ya que la sensación de carga no solo afecta al cuidador, sino también al receptor de cuidados, y esto impide que haya mejoría en los síntomas que presenta."

En un futuro se debería investigar sobre nuevas herramientas y estrategias más eficaces tanto para la prevención como para el tratamiento del síndrome del cuidador quemado, para que de esta forma se puedan llevar a cabo de forma coordinada y multidisciplinar y se le ofrezcan al cuidador los mejores cuidados basados en la evidencia científica más actual.


 























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