Por Alicia Benítez
El tiempo es nuestro peor enemigo… ya han pasado 10 años del fallecimiento de mi papito Julio Sacoto Montero, con quien mi Rosita compartió 57 años de vida y formó una familia con dos hijos. Yo, Alicia, la mayor y mi hermano Julio, 3 años menos. A la muerte de mi papá, mi Rosita volcó mucha confianza en su empleada, con quien compartió 25 años a su servicio, quien supuestamente era su compania, compañera de salir todo el tiempo a comprar, que es su pasión, y administraba el dinero de su retiro. Pero como los cuentos no son perfectos un día que mi Rosita se cayó y vino a pasar en mi casa durante un mes. Me di cuenta que la famosa empleada no era su ángel, era muy grosera y la amenazaba con irse y dejarla sola muchos años. Antes yo había insistido en que viniera a vivir conmigo, pero siempre tuve su negación, había mucha manipulación y miedo y porque no decirlo malos consejos de la empleada.
Rosita pasaba de viernes a domingo conmigo y muchas ocasiones ponía pretextos para no venir. En esa larga estadía yo tomé la determinación de que era el momento de estar juntas porque debía estar cerca de ella para controlar la medicación, y control de su diabetes, problemas cardíacos y su presión alta, lo más acertado era estar juntas así mi esposo, que es médico podría tener mayor control. No alargo el cuento, la maravillosa empleada y considerada parte de la familia a más de levantarle la voz y amenazarla le robó tanto su dinero de jubilación como en cosas materiales que se llevó de la casa de mami.
Mi Rosita preciosa llenó la casa con su alegría, sus dichos cómicos le gustaba bailar y siempre en busca de música. ella es muy alegre. En esta convivencia diaria comenzamos a darnos cuenta que su cabecita ya no era la misma, amanecía y contaba que su mamita durmió con ella, o se inventaba historias pasadas, al comienzo nos causó gracia, pero luego percibimos que era una realidad y debíamos tomar carta sobre el asunto. La llevamos donde el medico especialista y nos dijo que estaba entrando en una pequeña demencia senil.
