La pandemia de COVID-19 ha impactado de forma significativa a las personas con Alzheimer y a sus familias. Han sufrido una ruptura con la asistencia al Centro Alzheimer, situación que se ha visto afectada con la intervención de sus terapias y los cambios de rutinas, lo que ha conllevado a una disminución de su actividad social, cognitiva y fÃsica.
El confinamiento en casa conlleva no poder continuar con algunas de las rutinas usuales, ayudar a las personas con Alzheimer a conseguir la mayor independencia posible mediante pautas de simplificación, asà como horarios y el mantenimiento de rutinas facilitarán el dÃa a dÃa del usuario y al cuidador una guÃa para minimizar el riesgo de verse desbordados.
A continuación considero algunas recomendaciones generales que pueden adaptarse a la realidad de cada hogar, lo más relevante es tener un orden y regularidad. Es clave que la planificación sea realista y precisa a las capacidades y gustos de la persona con Alzheimer, para evitar frustración o rechazo. Además, las propuestas deben ser concretas e incentivadas por el cuidador o algún miembro de la familia para minimizar la apatÃa.
-Facilitar el uso de calendarios en un lugar visible para orientarse temporalmente y recordar acontecimientos importantes en el año.
-Señalizar mediante letreros con palabras y pictogramas diferente información para indicar el nombre de los lugares de la casa (habitación, baño, cocina, armario, etc.) que facilita al usuario la orientación espacial por espacios conocidos y reduce estados de confusión.
-Escribir todos los dÃas en un cuaderno organizado en dÃas y horas en el que redacta todos los pormenores de las actividades realizadas durante el dÃa y aporta orden cronológico a los recuerdos.
-Evocar recuerdos en función de las costumbres y la historia de vida del usuario por medio de fotografÃas, diarios, cartas, postales, periódicos o revistas antiguas, etc.
-Se puede dedicar un momento del dÃa a juegos de mesa, que estimulen su participación en grupo, su coordinación y destreza motriz.
-Mantenerse activos y seguir haciendo cosas de las que disfrutan, aporta bienestar y favorece a restar la ansiedad o agitación que puede generar el no tener nada que hacer.
-Escuchar música, cantar y bailar tiene el efecto de mejorar el estado de ánimo y dar sensación de bienestar.
-Buscar alternativas que permitan la actividad fÃsica, cualquier movimiento corporal que da lugar a un gasto de energÃa (moverse), durante 30 a 60 minutos. En cualquier caso, deben ser simples y seguras que minimicen el riesgo de golpes o caÃdas.
-Disfrutar del aire fresco y del sol desde la ventana, patio, balcón o terraza (evitando los espacios comunitarios) y a su vez aprovechar para regar las plantas o retirar las hojas secas. Del mismo modo, si se tiene alguna mascota, participar en su cuidado.
-Emplear la tecnologÃa para realizar videollamadas, chatear o llamar para estimular el lenguaje espontáneo y la interacción social.
-Tratar de mantener una adecuada alternancia entre sueño y vigilia, para minimizar posibles alteraciones conductuales y alteraciones del sueño.
Es muy importante reconocer cualquier pequeño logro realizado por la persona con Alzheimer para mantener la motivación y entendiendo que el resultado final es lo de menos si la persona está activa y entretenida.