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Entrevista: Las Terapias en Adultos Mayores

Por: Doctor Alexis Cruz



MSC. Alexis Cruz, Terapeuta Ocupacional, Máster en Gerontología Social y Sanitaria. Profesor Universitario en el área de intervención de Terapia Ocupacional en Geriatría y encargado de práctica de salud mental, coordinador del curso de especialización para la atención de adultos mayores con síndromes demenciales y trastornos neuroconductuales en la Universidad Santa Paula, Costa Rica.


Actualmente es especialista en Snoezelen en adultos mayores con demencias en la Universidad Santa Paula y egresado del postgrado de Terapia Ocupacional en personas privadas de Libertad en Entropía, Argentina. Tiene experiencia de 21 años en la atención de personas adultas y adultas mayores en salud mental en el Hospital Nacional Psiquiátrico.

Alexis, un gran profesional, pero lo más importante un gran ser humano.

Para llevar una exitosa carrera en tu especialidad, hacen falta no sólo habilidades técnicas, conocimiento, experiencia sino también un desarrollo de cualidades blandas. En ese sentido Doctor, Alexis, amigo de la Fundación TASE, nos gustaría hacerte algunas preguntas.

1. En el mes de febrero generosamente lideraste una serie de charlas y talleres gratuitos para nuestra comunidad. Una de las cosas que la gente agradece es la humanidad con la que se abordaron los temas, mismos que eran difíciles y que se desarrollaron muy bien, ¿qué piensa Alexis de esa “cualidad” en una carrera como la tuya?

Como terapeuta ocupacional y gerontólogo la humanidad es parte de los pilares de mi experticia. Más que tratar un conjunto de síntomas o una enfermedad me he formado en ver, analizar, intervenir y sobretodo dar la mano a aquella persona que lo requiera con todo el conocimiento que esté a mi alcance, pero sobre todo brindando un servicio de calidad, basándose en principios éticos y académicos, colocando el amor, el trabajo en equipo y la pasión por servir en los demás.

El contemplar no a un paciente más, sino a una persona a la cual brindar una mano, me llena de satisfacción y el humanizar la atención clínica va más allá de un control sintomatológico o de rehabilitación, los TO llegamos a cuestionar el funcionamiento de la persona en su ambiente, en su familia y en su comunidad.

Los terapeutas ocupacionales buscamos brindar herramientas para la vida donde maximizamos el potencial de destrezas, habilidades y capacidades de un individuo mejorando sus roles, estructurando rutinas y promoviendo hábitos, basados en un estilo de vida saludable que permite mejorar la calidad de vida. Para un TO el humanizar es ver al otro de forma integral como igual, sin una barrera, sin una gabacha blanca, sin un escritorio de por medio.

2. ¿Qué te inclinó a elegir esta especialidad?

Es una larga historia, trataré de hacer un pequeño resumen. Para mí era algo desconocido, conocí la Terapia Ocupacional en 1998, realizando un trabajo comunitario, por cosas del destino en la secundaria me ofrecí como voluntario en el Hospital donde actualmente laboro, y quedé fascinado por la Terapia Ocupacional. Esta parte humana que nunca había imaginado fue para mi realmente cautivadora. Inicié trabajando en el año 2000 formalmente en el Hospital Nacional Psiquiátrico en CR, como asistente de TO y en el 2001 inicié mis estudios universitarios en la Universidad Santa Paula. Al graduarme como licenciado en el 2008 me asignaron la supervisión del departamento de rehabilitación en el área de Larga Estancia, en la cual teníamos 8 pabellones de 60 personas cada uno, y el objetivo de mi jefatura fue el asignarme la responsabilidad de desarrollar los programas de rehabilitación con 8 equipos interdisciplinarios distintos para más de 240 usuarios del servicio de larga estancia. Todo un reto para mi corta vida profesional en ese momento. Me incorporé ese 2008 a los equipos de las psicogeriátricas que ya venían trabajando proyectos de reinserción comunitaria con los adultos mayores con demencias avanzadas, e hice un “click” o un por decirlo de alguna manera un “enamoramiento” maravilloso con la población. El participar conjuntamente con un maravilloso equipo de profesionales, me hizo fortalecer mis conocimientos por lo cual ingresé a estudiar dos maestrías, una en Gerontología Social y otra en Gerontología Sanitaria, en la Universidad Iberoamericana en México, esto fue construyendo un trampolín gigante para continuar desarrollando proyectos con la población mayor. De acá inicia un camino de muchas propuestas que 13 años más tarde han llegado a observarse como grandes proyectos que en lo personal me han enriquecido como persona y como profesional. A parte de esta línea profesional a nivel familiar tengo tres pilares muy fuertes que son mis inspiraciones en cada proyecto que inicio, Don Saúl (mi abuelo por parte de mi madre, un hombre valiente de gran espíritu aventurero, carpintero salvadoreño), Doña Lucinda (mi abuela por parte de mi madre, una mujer dulce y amorosa apasionada por la ocupación de la panadería y la costura también salvadoreña) y Doña Eliza (mi abuela por parte de padre, una mujer humilde y trabajadora que vivió sus últimos años con demencia vascular también oriunda de El Salvador), tres seres humanos por los cuales existo, los cuales llevo en mi sangre y en mis genes…todo esto me llevó a inclinarme por lo que soy ahora.

3. ¿Cómo has visto a tus pacientes o a la comunidad de Adultos Mayores con trastornos demenciales en el contexto de la Pandemia y qué les dirías a los cuidadores?

En realidad esta pandemia ha sido una caja de pandora, en la cual hemos tenido que ir adaptándonos al cambio, en realidad la condición de mis usuarios ha sido muy dura y variable en cada uno. Primero, el aislamiento completo, el ver como la angustia y desesperación los ha hecho descompensarse por los diversos eventos de su propia vida. Muchos de los cuidadores nos llamaban con frecuencia y buscábamos con todo el equipo de trabajo, darles seguimientos telefónicos. Gracias a Dios, las tecnologías nos han ayudado en primacía en toda la pandemia, el uso de Whatsapp, Youtube, diversas redes sociales y aplicaciones para videoconferencias como Zoom, Meet o Teams, nos abrieron las puertas para unirnos y apoyarnos juntos. Conforme fueron aumentando las restricciones sanitarias, la desesperación y angustia fueron el pan de cada día, recuerdo familiares llamarme y decirme que no sabían que hacer por que su adulto mayor con Alzheimer estaba con ideas de persecución, mencionando que los tenían secuestrados, gritando y pidiendo ayuda porque no reconocían el rostro de aquel que los tenía secuestrados. El escuchar al cuidador desesperado llorando, al fondo los gritos de auxilio del usuario con demencia, se vuelve desesperante. Uno como profesional debe buscar herramientas que solo en equipo con otros profesionales puedes solventar, aunados de creatividad y de resolución inmediata de problemas y unidos sobre todo a las familias, capacitando, recomendando y apoyando en todos los procesos.


A los cuidadores les diría que se capaciten siempre, que ingresen a charlas, que escuchen experiencias de otros cuidadores y de profesionales, no están ni estarán solo. La calidad en el cuido radica en la calidad de conocimiento y amor que posea un cuidador.

4. Durante el mes de febrero tuvimos un promedio de 340 personas unidas a las charlas, es bastante, en esos momentos es cuando nos preguntamos si la brecha tecnológica está solo en nuestra cabeza. ¿Qué piensas tú del uso de la tecnología en Adultos Mayores en contexto de Pandemia, sobre todo para realizar terapias físicas y/o cognitivas?

Debido a la situación pandémica mundial las tecnologías jugaron un papel esencial, no quisiera imaginarme si esto hubiese pasado en los años 80s o 90s. La tecnología une lazos fuertemente y el apoyo por medio de la virtualidad ha sido una pieza clave. Por ejemplo, en el CID (Centro de atención Integral para personas con Deterioro cognitivo HNP), programa que coordino en el hospital donde laboro, nos vimos en la tarea de proponer a las familias terapias virtuales gratuitas en las cuales teníamos de 20 a 30 adultos mayores con demencia en promedio conectados vía Zoom diariamente. Realizábamos en conjunto con mis compañeros de equipo las sesiones de estimulación geronto-motriz, actividades cognitivas, de socialización, musicoterapia y psicoeducación de forma online. Todo un reto, desde el aprender a conectarse hasta en el hecho de estructurar pautas en la sesión o conseguir un simple seguimiento focalizando la atención del mayor. Por otra parte, un pequeño porcentaje de usuarios que por falta de conexión y acceso a internet, no lograban conectarse tratábamos de en lo posible realizar periódicamente seguimientos telefónicos por parte de las diversas disciplinas. En síntesis la tecnología nos ayudó a sobrevivir, nos ayudó a unirnos y a mantenernos estables desde todo punto de vista.

5. En un contexto en el cual hay vacunas, más en unos países que en otros, existe una desesperación lógica por volver a la normalidad. ¿Cuáles crees tú, que son los desafíos de los cuidadores de las personas que tienen Alzheimer o demencias similares ?

El desafío a mi parecer es inmenso, es el volver a romper paradigmas, es volver a la inclusión del colectivo, es volver a aprender a vivir con esto. No podemos dejar nuestras vidas enclaustrados en cuatro paredes solo por el Covid-19, tenemos que tomar las medidas necesarias para volver a empezar y continuar. La demencia sigue avanzando, nuestros adultos mayores continúan deteriorándose en su declive funcional regular por el diagnóstico; sabemos las múltiples comorbilidades que puede poseer una persona mayor, más aún si posee un síndrome demencial, por ende el continuar apoyando y el continuar estimulando es nuestra responsabilidad. Somos seres humanamente sociales, somos seres que ocupan la multisensorialidad del ambiente para vivir. Ocupamos ver, sentir, oler, tocar, saborear, movernos, sentirnos vivos, necesitamos abrazar, amar y sonreír. El mayor desafío, volver a disfrutar la vida.

6. Hay países donde el acceso a las vacunas es realmente limitado pero la gente está desesperada por salir, ¿cómo crees tú que se puede actuar sin exponer la salud de los adultos mayores?

Considero que es posible actuar tomando las medidas sanitarias pertinentes en cada centro, tomando los distanciamientos oportunos y reforzando con el uso de herramientas tecnológicas. Son acotaciones claras para continuar, se sabe que hay mucho temor más aún si no los han vacunado, pero la implementación de la teleasistencia, de la asignación de tareas de estimulación a distancia, el reforzar la capacitación virtual de los cuidadores son puntos clave en estos momentos tan críticos en toda latinoamérica. El generar lazos de cooperación es una estrategia en red en la cual logramos darnos una mano y apoyarnos para llegar a los hogares de aquellos adultos mayores y cuidadores que tanto lo requieren.

7. Hablemos un poco de las fronteras regionales. Nosotros como Fundación TASE hemos llevado a cabo durante este largo año de pandemia una serie de actividades en el mundo digital y nos ha ido bien. ¿Qué beneficios encuentras tú con el hecho de que sin duda la pandemia puso en bandeja la posibilidad de que la comunidad pueda participar en actividades y charlas de otros países, con profesionales con amplia experiencia de todas partes del mundo y con una frecuencia alta en eventos que incluso en el pasado eran impensables porque implicaba logística de pasajes, etc?

En efecto, hemos logrado fomentar las relaciones internacionales, estrechando esfuerzos cooperativos y convirtiéndonos en países hermanos. Como bien lo mencionas, la implicación de logística, hospedaje, pasajes, alimentación y toda clase de preparativos para tener a conferencistas extranjeros generaba un alto coste. Hoy por hoy, la pandemia y la tecnología nos han acercado a un bajo costo, permitiéndonos llegar a zonas muy distantes en tiempo real. Los principales beneficiados han sido nuestros adultos mayores y cuidadores por los cuales trabajamos, nos entregamos y buscamos la gestión de recurso intelectual que nos permita apoyar y continuar dando calidad de vida. Así mismo, como profesional el beneficio que obtengo es la satisfacción de una meta cumplida, de un logro alcanzado y de una nueva experiencia de aprendizaje…todos los días aprendo algo nuevo y eso es el mejor pago al esfuerzo…

8. Alexis, subiste la vara y la gente ahora espera cada vez más ¿qué tienes en mente?

¿Qué tengo en mente? Pues muchas cosas en realidad, muchos proyectos que a partir de ahora hemos estado generando en distintas esferas de mi quehacer.

Una virtud que tengo es la entrega, la responsabilidad y el amor por lo que hago y con mis amigos de TASE una fusión maravillosa.

Considero que a partir de esta experiencia con mi equipo de Universidad Santa Paula y TASE hemos sembrado una plantita que está iniciando la germinación, por lo cual nos queda seguir dando apoyo para fomentar el crecimiento y verla dando frutos. Por medio de Fundación TASE hemos logrado acercarnos a su bello Ecuador y así mismo esperamos poder seguir apoyando los programas de voluntariado y los procesos que ustedes como organización consideren pertinente, vienen lindas sorpresas, mucho trabajo en equipo y la creación de propuestas innovadoras que beneficien a los adultos mayores de su extraordinario país. Si bien Costa Rica y Ecuador estamos lejos en kilómetros, estamos muy cercanos en el corazón.



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