Diagnosticar el Alzheimer en una etapa temprana, es una de las áreas de mayor investigación en la ciencia del Alzheimer, dado que una detección temprana de la enfermedad podría contribuir a tomar acción en etapas previas al deterioro mental y daños irreversibles en el cerebro. Dice la página de Alzheimer’s Association.
El Departamento de Radiología e Imagen biomédica de la Universidad de California- San Francisco, indica que la complejidad en el diagnóstico de esta enfermedad se debe a que hasta el día de hoy no existe un método estandarizado que cumpla con dicho objetivo, sino que se lo consigue a través de la historia individual que el paciente presenta, exámenes físicos o cognitivos. Sin embargo, gracias a los avances tecnológicos, se podría considerar a la tomografía de positrones emitidos (PET), por sus siglas en inglés, como el siguiente nivel en el diagnóstico de esta enfermedad. Ya que, a través de las imágenes presentadas por este escaneo interno, se logra identificar placas presentes en el cerebro, mismas que vienen a ser las principales sospechosas de dañar y matar células nerviosas en el Alzheimer. Cabe destacar que estas placas no eran detectables antes del amiloide PET, sino que únicamente se las encontraba al examinar el cerebro durante la autopsia del paciente fallecido.
Si bien el PET es una herramienta clave en el diagnóstico del Alzheimer, existen otras tecnologías que también representan un avance importante al referirse al tema en cuestión. De acuerdo con la Alzheimer Association, las tecnologías de imagen utilizadas para la evalua