LOS ESPECIALISTAS
Estefanía Guerrero
Terapeuta ocupacional
La enfermedad de Alzheimer es neurodegenerativa, se caracteriza por muerte neuronal progresiva, manifestándose a través del deterioro cognitivo. Mientras la enfermedad avanza, la persona sufre varios cambios físicos, psicológicos y sociales, los cuales interfieren en la ejecución de actividades de la vida diaria, tanto básicas como instrumentales.
Desde el enfoque terapéutico buscamos recuperar y mantener las capacidades que posee cada una de las personas, preservando su autonomía, mejorando su calidad de vida y su estado de ánimo, integrándolos a la sociedad a través de distintas actividades.
Actividades de la vida diaria básicas:
Actividades esenciales en el día a día que responden a instintos básicos y requieren un nivel de organización menor, es decir, son procesos sencillos.
Desde terapia ocupacional se pretende que el adulto mayor realice actividades de manera autónoma con una guía o mínima ayuda y de ser necesario con alguna adaptación.
Dentro de las A.B.V.D se encuentran las siguientes actividades:
Alimentación
Aseo personal
Vestirse
Actividades de la vida diaria instrumentales:
Actividades esenciales en el diario vivir de mayor complejidad al desarrollarse que varían de acuerdo al entorno que nos rodea.
Dentro de las A.V.D.I se encuentran las siguientes actividades:
Preparación de alimentos
Organización de la casa
Preparación de la medicina
Manejo de dinero
Transporte
El terapeuta ocupacional se encarga de observar el desempeño de cada una de las actividades que se realizan en el día a día y sus limitaciones de acuerdo a sus intereses interviniendo en cada una de las áreas de ocupación.
La mejor manera para trabajar estas actividades es de manera vivencial combinada con lo lúdico, adquiriendo beneficios como:
Seguridad de sí mismo
Mejora la autonomía
Participación en la sociedad
Prevalecer su autoimagen
Recomendaciones:
Realizar rutinas sobre actividades en el día a día que lo mantengan ocupado y aporten compromiso dentro y fuera del hogar.
Importante señalar espacio y tiempo en el hogar para ayudar en su orientación.
Mantener actividades de intereses especiales.
Realizar adaptaciones en el hogar, vestimenta y alimentación para preservar su autonomía.
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