UNA FAMILIA GRANDE Y MUY FELIZ
Autor Patricio Moreno Huras
Quiero hacer un pequeño resumen de cómo se desarrolla nuestra vida luego de haber cumplido 55 años de matrimonio. Actualmente tengo 78 años y mi esposa Piedad Loor Viteri tiene 76, tenemos la fortuna de haber criado a 5 hijos, 3 mujeres y 2 varones entre 1967 y 1976. Sin duda, poniendo en una balanza puedo decir que los momentos felices fueron más numerosos que las pequeñas piedras que se atravesaron en nuestro camino.
Por nuestra gran afición a los caballos fuimos a vivir a Pomasqui en donde construimos una casa grande, en la que no podían faltar algunas pesebreras y un picadero para nuestros caballos, los mismos con los que viajamos a varias ciudades para competir en salto.
Como mi esposa nació en Bahía de Caráquez no desperdiciabamos ningún feriado para tomar rumbo al mar, recuerdo que nuestros pequeños hijos me preguntaban, ¨de cuál árbol había bajado a la mamá ya que les había dicho que era mona y que le encontré en un árbol y le corté la cola¨.
Con el pasar de los años, todos nuestros hijos se convirtieron en profesionales, 3 viven aquí en Quito y dos en Estados Unidos. Cuatro de nuestros hijos nos han dado 10 nietos, dos nietas y 5 bisnietos, en resumen puedo decir que en nuestra vida siempre han existido niños y como hemos sido muy unidos los nietos y bisnietos nos llenan de felicidad.
Recibimos sus visitas continuamente y lo primero que hacen al llegar, es buscar los juguetes que guardamos de nuestros hijos, no hay más alegría ni energía rejuvenecedora que cuando nos piden que los llevemos o retiremos de las escuelas, jardines de infantes y que nos visiten o los visitemos. Pues sentimos que somos útiles y podemos ayudar.
