"Hija de una persona que no tuvo un diagnóstico de demencia"
Bertha Dora Quezada Sánchez
La manifestación de que algo ocurría con mi mamá fue aproximadamente en el año de 1990/92, aunque siempre fue una persona que vivía el pasado constantemente por eventos que sucedieron en su infancia, notamos siempre que le resultaba difícil adaptarse a la época en que le toco vivir, en esos años de los noventa, comenzó a ser más cambiante en sus estados de ánimo, aunque siempre fue hipocondríaca, en esos momentos juntaba dos o tres enfermedades que según le había diagnosticado su médico, no me permitía que la acompañara a sus citas médicas.
En algún momento quise fumigar su casa y le pedí permiso, me dijo que no porque tenía asma, bronquitis y pulmonía, y que le podía llamar a su médico, (tiempo después supe que le llamó a mi hermano y le dijo que yo la quería matar), derivado de eso, se la llevo mi hermano por tres años, todavía se manejaba algo tranquila. Cuando llega a la casa de mi hermano hubo una especie de shock y se comenzó a manifestar una conducta muy diferente a como todavía era en su casa, no dormía bien, estaba encerrada en la recámara, no comía y cantidad de manifestaciones que no se alcanzaban a comprender, la ocasión en que fue llevada al médico Geriatra dijo que tenía “demencia senil” y que solamente la pusieran a distraerse con actividades, cosa que no pudo ser porque no se interesaba por nada.
Cuando me hago responsable de ella, estaba en un estado avanzado de lo que le estuviera sucediendo, no dormía bien, deambulaba mucho, cualquier espacio lo usaba como sanitario, tal vez pensando en su situación que lo era, y después trataba de limpiar y era peor lo que tenía que trabajar yo para volver a dejar limpio, esto era casi a diario y especialmente por la noche, no permitía en ese momento el uso del pañal, fue un tiempo muy fuerte de adaptación y sobre todo por no contar con un diagnóstico sobre cuál era su problema.
"No conocí en esos años a alguien que estuviera atravesando por una situación similar. Nadie podía aconsejarme como enfrentar lo que diariamente vivíamos, era todo un reto ingeniármelas para su baño. Aprendí con la práctica del día a día como ir manejando la situación."
Me di a la tarea de que tuviera la atención médica adecuada para que no tuviera más problemas de salud, aprendí con la mirada a entender si le sucedía algo. Todos los días se manifestaban cosas que nunca me hubiera imaginado que existían.
Paso por el síndrome del atardecer, llena de temores, angustia y desesperación que yo no podía controlar, hasta que viendo que algo se lo provocaba, decidí no llevarla a pasear y que regresáramos ya obscureciendo.
“Esa enfermedad” provocaba que por tres noches continuas no pudiera dormir, aunque yo intentara con cuanto remedio me indicaban, muy desgastante para las dos, el medicamento que le recetaban solo la hacía como “zombie” y perdía la fuerza y se me caía.
Cuatro años antes de fallecer dejo de hablar y también fue diagnosticada con cáncer de mama, entra a cirugía, la dan de alta a los dos días y regresamos con una fuerte neumonía que la llevo a terapia intensiva, de ahí a los seis meses derivado de las infecciones constantes de vías urinarias por el uso del pañal es intervenida quirúrgicamente porque la infección había subido al riñón. Fueron cuatro años en los que se luchó mucho para darle la calidad de vida que merecía tener, cuatro meses antes de su fallecimiento por una fractura de cadera se encontró con que estaba invadida de metástasis ósea, hasta que el cáncer fue invadiendo todo su cuerpo, afortunadamente tenía bloquead la sensación del dolor y no hubo necesidad de llegar a la morfina.
"Aun con lo difícil que fueron estos casi diez años que me tocó apoyarla, valoro lo que Dios me permitió vivir y aprender para poder ayudar a entender la situación por la que atraviesan millones de familias alrededor del mundo. Es una cátedra que solo la vida me enseño y que no hubiese podido aprender en ninguna universidad."
Hoy el campo de la ciencia nos ha permitido conocer lo que es la Enfermedad de Alzheimer y otras demencias, y por la experiencia puedo creer que sin saber lo que mi mamá atravesó fue una Demencia Frontotemporal, con alguna otra de las que hemos visto.
